sábado, 26 de julio de 2008

La vida de una estrella (dudosa directamente proporcional a la distancia, no menos peligrosa)


Cuando el sol salta montes,
y deja las piernas abiertas,
te puedo ver más roja.
El mundo se aglomera en sus rincones,
y el piso te cree viva
por cómo se tapa los ojos de alegría

Y es que cuando te escucho hablar
sé que han pasado muchas voces antes.
No hay dominical sin tu marca
cuando me pierdo en la noche.
Y cuando trato de alcanzarte
me tomas del brazo para alejarme

Cuando te robo un abrazo
me quieren ver tras celdas horizontales.
Porque todo el mundo quiere una estrella,
Pero no quieren explotar contigo.
Yo soy polvo en risas de recuerdos;
vivo en lo oculto de tu mirada,
y olvido cuanto, en ti, dura mi vida

Tus voces son las luces.
Hay muchos caminos para una persona
y una soledad para la estrella.
Pero quiero estar muy cerca
y saber porque destellas,
porque puede que sea
que hace mucho que no destellas

Pasará mucho tiempo
antes de que empiece a anhelarte.
Ahogado puedo servir de cuerpo
y no son manos que conozco las que me cuidan.
Pero seré el primero en amarte
como en el polvo amainado sabré extrañarte

Tan cerca como lejos,
sabré cuánta es la vida de una estrella

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